Monday, June 12, 2006

91 SUITE

26 de mayo 2006. Sala Ritmo y Compás

Ya tenía yo ganas de ver por fin a estos murcianos en directo. Por unas cosas o por otras, no ha sido hasta esta visita en 2006 que he encontrado la oportunidad de disfrutar en vivo de la mejor banda de A.O.R. que ha dado este país (en dura pugna con Nexx). O de hard rock, que también lo tocan. Aunque en este terreno tienen el listón muy alto, allí donde lo dejaron los míticos, inolvidables, Sangre Azul. El caso es que no era la mejor ocasión que podía elegir para verles. Después de poner en la calle su segundo disco en estudio, “Times they change”, que venían a presentarnos, salieron de la banda el teclista Dani y el admirado cantante Jesús Espín. Importantes ausencias ya que ambos eran pilares fundamentales del sonido 91 suite, pero además porque no debe resultar fácil encontrar a alguien que cante como Jesús lo hacía. Yo, que nunca lo vi en directo, si que lo admiraba por su trabajo en estudio. Así que nos presentamos en RyC con la incertidumbre de no saber lo que te vas a encontrar. Bien... suelo decir que el auténtico fan de la música no se puede conformar con los sonidos enlatados, y en este caso se puede aplicar sin dilación, pues si los discos de 91 suite son buenos, en directo son simplemente espectaculares. Desde que arrancaron con “Seal it with a kiss”, con la que se abre también el nuevo CD, la sensación fue de estar viendo a un súper grupo. “Give me the night”, del primero, resultó más espectacular de lo que yo recordaba. Su nuevo cantante, Leandro Martínez, nos dejó impresionados por la facilidad con que interpretaba los temas. Al no tener teclista, un ordenador controlado por Mario Mallo (batería) hacía las veces, aunque esto no resultó especialmente inquietante pues no hay importantes líneas de teclados en los temas que interpretaron, que pudieran haber dejado en evidencia la situación. A partir del tercer tema, se metieron de lleno con el nuevo CD, comenzando por la maravillosa “Remember the good time”, “Hard to forget”, “Times they change”, “Hopes & dreams”, “Every day goes by”, “Tell me why” y “I wanna be in love”. Una espectacular descarga de súper hits que nos tenía entre sorprendidos y eufóricos ante un vocalista que iba “sobrao” de voz, interpretando cada una de las notas con una potencia inaudita. Aunque lo cierto es que cuando debía crear sonidos más bajos, se le veía algo forzado. La base rítmica cumplió de sobra su misión, llegando en ocasiones a cotas de cuasi-virtuosismo. Y qué se puede decir de Iván González y Mr. Cerezo, un dúo de guitarras que no paró de encandilarnos con sus deliciosas melodías, a la par de una potencia que transmitía energía a todos los oyentes. De aquí al final alternaron lo antiguo y lo nuevo, con “Answer to my prayers”, “Stand beside you”, “The day she left” y “Another reason” con la que se despidieron. Los coros resultaban sensacionales, a pesar de que alguien me informó (no se si erróneamente) de que antes los hacía Dani. Tras un sin fin de aplausos, y gritos de “otra, otra...”, volvieron al escenario para dejarnos un trío de ases. A saber: “Wings of fire”, elegido por la banda como nuevo single, “Hurt & pain” y “Hard rain”, dos temazos de su primera obra, con la que cerraron una mágica noche, en la que nos informaron que volverían después del verano para hacer una presentación de “Times they change” más adecuada (supongo que refiriéndose a la ausencia de teclista). Pues aquí estaremos seguro, porque yo no me los pierdo.
Carlos Treviño Cobo

Monday, June 05, 2006

THE BON SCOTT BAND / BARÓN ROJO / LOS RECONOCES

27 de Mayo de 2006. Fiestas de Hortaleza

Qué pedazo de fiestas. Todos los años hay representación rockera. El auditorio es de verdadero lujo, y esta vez el cartel ha sido de primera.
Cuando llegamos, un poco tarde por los problemas de aparcamiento, tuvimos que ver a LOS RECONOCES ya empezados. Lo primero que nos sorprendió fue el impresionante llenazo. No sólo el enorme recinto, tanto los asientos como el espacio más próximo al escenario para los que preferían verlo de pie. Había gente también fuera, desde el parque un poco más elevado que había justo detrás, practicando el siempre sano deporte del botellón. Podría haber 4.000 ó 5.000 personas, a ojo, quizá más. Los conciertos al aire libre siempre tienen mejor sonido que los recintos cerrados. Una pantalla gigante a un lado del escenario permitía disfrutar del espectáculo a los más alejados. Centrándonos en el grupo, debo reconocer que nunca antes había escuchado nada de ellos. Lo suyo es rock callejero tipo Reincidentes, Porretas o Básico. No aportan nada nuevo, pero con ellos no faltó diversión, que es de lo que se trata. Supongo que eran del barrio, porque parecían bastante conocidos por la gente, y fueron muy apoyados. Espero la próxima vez ir un poco más documentado, aunque, insisto, no hace falta conocerlos de antemano para pasar un buen rato con ellos.
Serían las 22:55 cuando BARON ROJO dieron comienzo a su actuación. Si exceptuamos el concierto junto a Judas el pasado año y su nunca olvidada aparición en nuestra fiesta de 4º aniversario, hacía años que no aparecían por Madrid capital. Nunca tuvo lugar una presentación oficial de “Perversiones” ni de “En Aqualung”. Por eso había muchas ganas de verles. Comenzaron con una excelente instrumental inédita que sirvió de adelanto al disco que se encuentran ultimando, atacando a continuación con “El Pobre”. Siempre procuran meter alguna canción no habitual, esta vez fue “Diosa Razón”. El resto no se diferenció de su set de los últimos tiempos: “Desertores del Rock”, “What´s Next To The Moon”, “Incomunicación”, “Te Espero en el Infierno”, “Hermano del Rock And Roll”, “Cueste lo que Cueste”... Sólo tenían hora y media, y tuvieron que hacer un show algo más corto de lo habitual, aunque bastante bien compensado. Para variar, se salieron de su tiempo, arañando diez minutos adicionales. La verdad es que de los Barones siempre decimos lo mismo, pero es que es muy difícil ponerles pegas. ¿Cuándo les hemos visto dar una mala actuación? La mejor pareja de guitarras del país, la bestial pegada de José en los tambores, y un súper profesional como Ángel al bajo. Y si encima tienen un repertorio como el suyo... es que ni queriendo puede fallar una mezcla así. De “Concierto para Ellos”, “Cuerdas de Acero” o “Con Botas Sucias”, ¿qué podemos decir? Tras el apoteósico “Resistiré”, la recta final estuvo formada por “Barón Rojo”, “Son Como Hormigas”, y, cómo no, “Los Rockeros Van al Infierno”. Esperemos que no tarden tanto en volver la próxima vez.
El gran sabor de boca dejado por Barón no bastaba. La fiesta no podía acabar tan pronto. Todos queríamos más, y para eso estaban los geniales THE BON SCOTT BAND. Desde la última vez que les vi han tenido algún cambio de miembros, no recuerdo bien al resto, pero al menos el guitarra que ocupa el lugar de Angus Young no es el mismo que he visto otras veces. Pero desde el comienzo con “Back In Black” ya pude comprobar que lo hace igual de bien. Quizá el mejor es el cantante. Imita tan bien a Brian Jonson que a veces dudas si estás oyendo una grabación. Es increíble. Para los fans de AC/DC es exactamente lo mismo que disfrutar de los originales, la diferencia es que son mucho más baratos. No voy a perder tiempo ni espacio detallando un set list que es el mismo de los australianos. Los promotores no pudieron elegir un broche final mejor para esta inolvidable noche.
Nacho Jordán