ATLAS

25 de Abril de 2008. Sala Caracol. Madrid

Por fin llegó el gran día. Desde que Ángel Arias y José Martos salieron de Barón Rojo hace unos meses, anunciando que volvían a tocar junto a Manolo Arias para formar una nueva banda, no les hemos perdido la pista ni un solo momento. Estuvimos encantados al enterarnos de que nuestro también amigo Nacho Prieto ingresaba en el proyecto. Fuimos los primeros en entrevistarles, también en nuestros programas de radio fue donde antes sonaron sus demos. Pero aún nos faltaba algo, verles en directo, que es donde funcionan de verdad los grupos.
La sala era un hervidero de caras conocidas. No podemos olvidar que ATLAS, pese a la trayectoria de sus integrantes, es una banda aún muy joven. Todos sabían que reventar Caracol era casi una quimera. La idea era la primera toma de contacto, la presentación oficial de cara a los medios. Lo cual no quitó que simples aficionados se arriesgaran a comprar la entrada sin saber muy bien lo que se iban a encontrar. Sin ir más lejos, todos los del foro de Barón Rojo que vivían en Madrid o alrededores se presentaron sin excepción.
Con muy poco retraso, algo más tarde de las diez de la noche, tras una pequeña intro, Atlas arrancó su participación en la historia del rock patrio con “Unidos”, tema ya conocido por algunos por venir una demo en su myspace, al igual que “Generación Sin Miedo a Vivir”, la siguiente en caer. Es una gozada escuchar las canciones por fin completas, no hay otra forma de disfrutarlas y de apreciar su genialidad. Ya lo dijo Ángel cuando lo entrevistamos. No inventan nada nuevo, sólo es Hard Rock, y nada más, pero… ¡joder, qué bien lo hacen! La siguiente tanda es de composiciones totalmente desconocidas. “Una Nueva Oportunidad”, “Nosotros Somos La Revolución”, “Condenado Loco”, “Sin Descanso Hasta El Amanecer”, “No Necesito a Nadie” y “¿Quién No Ha Sido Un Perdedor?”. Lo “nuevo” es tan bueno, si no mejor, que lo que ya habíamos oído. Canciones melódicas y pegadizas de gran calidad, si se cantaran en inglés no notaríamos apenas diferencia con los más grandes del género. Los tres “veteranos” son una piña, su sonido es el resultado de una compenetración total después de tantos años trabajando juntos. Es una pena que la voz suena un poco baja y no se entienden del todo las letras, pero sí percibimos que el vocalista realiza un trabajo de primera. Por no hablar de las ganas y cojones que echa, no se está quieto, no para de moverse para animar. Muchos ni nos acordamos de que está convaleciente de unas fracturas hasta que, al marcharnos, vimos que se iba apoyado en una muleta. Es un profesional con mayúsculas. Y encima, tocando la guitarra en algunas canciones. Volviendo al set list, llega un rato de reposo tirando de guitarra acústica, con “Demasiado Bueno para Durar”, también del myspace. A partir de ahora alternan lo inédito (“Siempre Hasta El Final”, “Adicto a La Carretera”) y las composiciones ya adelantadas (“Imperio de La Ley” y “2040”) con un genial solo de Manolo de por medio. Y la cosa va terminando, porque llega el bis.
La recta final viene con canciones del pasado como fin de fiesta. Absolutamente nadie en la sala puede decir que no reconoce “Nada Que Hablar”, con Ángel cantando y Nacho de segundo guitarra. Es sin duda lo mejor recibido de la noche, especialmente por los del foro de Barón Rojo, que no pararon de animar y jalear en toda la velada. El recuerdo a Niágara viene con “Walking”, y aquí está en mi opinión el único fallo del concierto, porque creo que hubiéramos preferido algún tema más legendario, como “Now Or Never” o “I Will Be There”. Ya sí que no queda más tiempo, y cierran volviendo de nuevo con “Imperio de la Ley”. Si esto ha sido la actuación de debut, no quiero ni pensar lo que será Atlas con un poco de rodaje. Decir que prometen es quedarse muy, muy cortos.

Texto: Nacho Jordán

Fotos: Víctor Rodríguez