JORN

20 de abril de 2007. Sala Heineken

Desde que hace más de siete años descubriéramos en directo a este enorme vocalista noruego en el festival Gods Of A.O.R. de Wigan poniendo su voz al servicio de Millenium, tras haber tenido la oportunidad de haberle escuchado anteriormente en Vagabond, The Snakes o ARK, nuestro interés y seguimiento y admiración hacia él no ha parado de crecer en este tiempo. Y es que JORN LANDE tiene la enorme fortuna de poseer una de las mejores y más carismáticas voces del hard rock mundial en la actualidad, algo que adorna tanto con muy buenas composiciones propias en trabajos tan interesantes como los cuatro que ha publicado en solitario, como con inmensas versiones de los clásicos de siempre que le han marcado en su trayectoria. Y más o menos esto es lo que vino a presentarnos a la céntrica sala madrileña en el concierto que nos ocupa. Con una más que respetable asistencia de público, y tras la actuación de los potentes zaragozanos ALABARDA que apenas tuvimos tiempo de escuchar casi desde la puerta del local, Jorn se presentó en Madrid con una poderosa banda con dos buenísimos guitarristas como Jorn Vigo Lofstad y Tore Moren, un sólido y veterano bajista como Sid Ringsby y un buen pegador a la batería en la persona de Willy Bendiksen, consiguiendo todos ellos un gran y sólido sonido en toda su actuación. La voz de Jorn se mostró en magnífico estado, potente, penetrante, personal, pero recordando a sus mayores influencias (Dio, Coverdale) sobre todo en las versiones (lógico y obvio). Aunque por el contrario la puesta en escena fue excesivamente estática y apenas se limitó a posar para los fotógrafos de las primeras filas sin transmitir demasiado a nivel de imagen, algo que si aportó en mayor medida Tore Moren muy a lo Zakk Wilde. En cualquier caso Jorn nunca se ha caracterizado por ser "la fiesta" en escena (el que esperara vez a David Lee Roth o a Steven Tyler desde luego se equivocó de sitio) y se centró en su teatral y atormentada ejecutoria vocal. Algo que sí creo que se le puede cuestionar en lo puramente musical es acierto a la hora de elaborar el set list, en mi opinión dejó fuera temas bastante representativos de su carrera en solitario (“Young Forever”, “Living With Wolves”, “Starfire”, “Christine”, “House Of Cards”), para extenderse en exceso en las versiones, que por cierto me encantaron todas ellas, y en temas menos brillantes de su cosecha propia (bueno, más que menos brillantes menos de directo), caso de “Tungur Knivur”, “We Brought The Angels Down”, “Blacksong” o “Abyss Of Evil” que sí, sonaron con igual calidad pero con menor llegada a la audiencia. Por el contrario sí pasaron con buena nota la prueba del directo “Where The Wind Blows” de ARK que sonó muy bien, al igual que “Out To Everynation”, “Stormcrow” o “Duke Of Love” que si tuvieron ese plus de intensidad y llegada. Caso aparte fue el de las versiones, todas ellas sonando espectaculares, tanto a nivel instrumental como vocal, rozando la perfección, pero si me tengo que quedar con alguna me quedo con las dos que sonaron seguidas de Thin Lizzy en los inicios del show, “Are You Ready” que incluía en el “The Duke” disco en el que más se centraron y “Cold Sweat” que aparece en el reciente “Unlocking The Past”, ambas me pusieron los pelos de punta, absolutamente brillantes y sabiendo transmitir a la perfección el espíritu y el sonido de la banda del añorado Phil Lynott. Pero claro, no se quedaron atrás “Straight Through The Heart” de Dio donde calcó la voz del pequeño gran elfo, y por supuesto el pedazo de medley que se marcaron de Whitesnake para cerrar su actuación enlazando prácticamente en su totalidad “Come On”, “Sweet Talker”, “Crying In The Rain”, “Here I Go Again” y “Give Me All Your Love Tonight”, que hicieron botar y corear a base de bien a los presentes logrando convencer a algunos que parecían no demasiado satisfechos con el desarrollo del concierto. Quizá por lo comentado de las canciones poco directas y la falta de espectáculo visual, o por la inclusión de excesivos solos (dos de guitarra y uno de batería) a lo largo de la velada aunque estos no fueron muy extensos, la nota no llegó a la altura de la enorme calidad musical de todos los que estuvieron en la Heineken desplegando su música. De todas maneras yo volví a disfrutar de la grandísima voz de Jorn y de la gran banda que le acompaña, aunque me llenaron más las versiones que sus propios temas.

Mariano Palomo