5 de mayo de 2006. Sala Macumba
Buena tarde-noche la que se presentaba para los seguidores del metal en la capital de España. Además con un cartel que abarcaba desde el público más joven hasta el más veterano, con dos formaciones que han destacado en los últimos tiempos en el panorama power melódico y con la presencia de la reina del metal desde hace un montón de años.
Se abrió fuego y las puertas de la sala, demasiado pronto, por lo que la actuación de los fineses ALTARIA pasó inadvertida para muchos de los que asistimos a Macumba, incluido un servidor. Apenas pude asistir al último tema de estos chicos capitaneados por el buen y “grandote” vocalista Taage Laiho que sin duda era lo que más llamaba la atención en cuanto se miraba al escenario. No puedo opinar sobre su actuación, pero por lo que me contó gente que si les vio se lo hicieron bastante bien en la media hora de la que dispusieron.
Mejor sin duda que sus paisanos y mentores SONATA ARCTICA. Una banda que salió con todo a favor, con una enorme cantidad de joven público entregado desde un principio coreando el nombre del grupo, con un buen bagaje de temas en sus interesantes discos en estudio, pero... la verdad es que me lleve una buena decepción con su actuación.
Con un set en mi opinión bastante desacertado, temas sin chispa, muy parecidos entre sí, y sobre todo con una falta de actitud y movilidad por momentos exasperantes por parte de la mayoría de sus músicos. Especialmente parado y desganado se mostró el bajista Marko Paasikoski, tirándose bastante rato apoyado literalmente en uno de los amplis del escenario sin apenas menearse, desde luego Ian Hill a su lado podría parecer Nikki Sixx. Tampoco tuvo su día el batería Tommy Portimo, abusando en exceso de los efectos disparados y tocando con una monotonía enorme. Lo intentaron un poco más el guitarrista Jani Limatainen, líder del grupo que la verdad tampoco ejerció mucho como tal y que me defraudó bastante en directo, el teclista Henrik Kingenberg que fue el que más me gusto tanto en actitud como a sonido.
Capítulo aparte para el vocalista Tony Kakko, al que sencillamente no le llegó la voz para aguantar un concierto completo. Un hecho significativo fue el de interpretar en tercer lugar su tema más conocido, “Full Moon”, que fue lo mejor de su actuación junto a los temas menos exigentes a medio tiempo o baladas que también los hubo. Por lo demás, todo muy parecido, muy lineal, muy monótono y sin apenas brillantez, por no hablar de la imagen del amigo Kakko que parecía recién sacado de cualquier garito de Tribunal de esos que no pasarían una inspección de sanidad en la vida. En fin, no me voy a poner a detallar los temas que interpretaron, entre otras cosas porque tras “Full Moon” no consiguieron captar mi atención con ninguno en concreto. Una decepción.
Menos mal que estaban por allí la señorita DORO y sus secuaces para volver a poner las cosas en su sitio. Una vez más la diosa rubia del metal volvió a meterse en el bolsillo al personal desde su primer movimiento. Con un espectacular telón ilustrando la portada de su último trabajo tras la banda, salieron a escena todos sus integrantes a ofrecernos más de hora y media de puro y auténtico heavy metal, sonando con una solidez y limpieza como no le recordaba a la banda de Doro en todas las veces que he podido verla en directo, y ya son unas cuantas.
Si a todo esto añadimos que Mrs. Pesch además de derrochar carisma, energía y simpatía, cantó como nunca, y que el set list fue casi perfecto para la ocasión, poco más se puede decir de este concierto. Abrieron con dos clásicos de los inevitables Warlock, como viene siendo habitual en sus últimas giras, “Earthshaker Rock” y la maravillosa “I Rule The Ruins” sirvieron de arranque para dar paso a “You’re My Family” uno de los cinco temas que sonaron de su último trabajo “Warrior Soul” y de los que más destacó de estos, sonando mucho más cañero y directo que en estudio, al igual que la frenética “Always Live To Win”.
Un poco de sosiego con “Haunted Heart”, aun sin perder un ápice de intensidad y entrega, para continuar de nuevo con el recuerdo con “Burning The Witches” y “True As Steel” que sonó brutal. Otra incursión en el nuevo álbum con “Above The Ashes” y “Strangers Yesterday” con la inclusión entre medias de “Hellbound” adornado con un buen solo de batería del gran Johnny Dee que nos demostró lo que es tocar con clase y pegada durante toda su actuación.
Momento tierno y entrañable con “Für Immer”, una vez más con el público cantándola casi en su integridad, y con un gran solo de guitarra de Oliver Palotai, que junto a Joe Taylor formaron una sólida y brillante pareja de hachas, acompañados por el incansable bajista Nick Douglas. Cierre del primer acto antes de los bises con la cañera “Fight” y la imprescindible “All We Are”, que a muchos ya les cansa, no es mi caso ya que sigue siendo una auténtica fiesta en directo donde se unen grupo y público haciendo que la sala bote y vibre literalmente.
Volvieron para ofrecernos tres buenos cortes más, “Burning Up”, la gran versión del clásico “Breaking The Law” de Judas Priest que sonó fantástica, al igual que “My Majesty” que puso el cierre a una grandísima actuación.
Una vez más se demostró que la experiencia y el carisma son las mejores armas de los artistas veteranos, si además están en su mejor forma musical, poco más se puede pedir. Espero que los más jóvenes tomaran buena nota y sepan aprender de los maestros. ¡Viva la Reina!
Mariano Palomo
0 Comments:
Post a Comment
<< Home