Monday, April 17, 2006

IN FLAMES / SEPULTURA / DAGOBA

5 de abril de 2006. La Riviera

No podía faltar a un concierto que, para mí, tenía varios atractivos. Por un lado, volver a ver a unos Sepultura que me impresionaron gratamente en aquel mítico Metalmanía de 2003. Por otra parte, ver un concierto íntegro de In Flames, de los que pude ver el final de su actuación en el Metalmanía de Valencia (2004), lo que me dejó con ganas de más. Una espectacular multitud formaba una casi interminable cola para acceder a la sala, lo que daba una clara idea de que probablemente se llenaría. Al final no se llenó, pero casi, pues alrededor de dos mil personas decidieron acercarse al evento y, ya con los teloneros Dagoba, había al menos quinientas personas disfrutando de su trabajo. Los franceses, a los que no conocía de nada (ni su nombre), dieron un recital más que interesante. Con un batería que tuvo que tocar casi escondido tras los bafles debido al poco espacio disponible en el escenario, cumplieron con creces su misión de presentarse ante el público madrileño, amén de calentar el ambiente con mucha energía y buenos temas en la onda del metal extremo actual, pero con la contundencia y claridad de ideas del thrash metal tradicional. Tenía entendido que SEPUTLRUA no eran teloneros de In Flames, sino que ambas bandas tocarían el mismo tiempo. Sin embargo esto no fue así, y los brasileños tuvieron hora y cuarto para presentarnos su último disco “Dante XXI”. Ante todo debo destacar la extraordinaria labor de los cuatro músicos que hoy por hoy son Sepultura. Si bien siempre habrá quién no dé ningún crédito a esta banda sin Max Cavalera y, ahora, sin el hermanísimo Igor, debo decir en honor a la verdad que rebosan calida a raudales. Paulo Jr. estuvo magnífico, como siempre. Andreas se mostró especialmente comunicativo con un público que, en algo más de media sala, no dejó de votar con sus temas. Derrick Green ha resultado ser un frontman de primer nivel, y, a mi parecer, nada tiene que envidiar a Max.
Probablemente el punto principal de la noche fue conocer al sustituto de Igor en la batería. Y este fue Roy Mayorga. ¡Vaya pedazo de batería! Qué manera de tocar. Realmente pienso que Paulo Jr. se ha sentido revitalizar con la entrada de este monstruo aporreador incansable, capaz de hacer cosas que si te las cuentan, cuesta trabajo creerlas ¡hay que verlo! En cuanto al set-list, poco de novedad. Temas de siempre como “Troops of Doom”, “Arise”, “Refuse Resist” o “Choke”, se vieron salpicados por un par de temas de su reciente publicación, entre ellos su nuevo single “Convicted in Live”. Sin ninguna parafernalia especial, con las luces propias de la sala y un sonido que comenzó regular pero acabó bien, demostraron que si el público no les quiere como antes, esto no puede ser por falta de calida en directo, ni en sus nuevas publicaciones. Sin duda volveré a verles. No puedo decir lo mismo de IN FLAMES, que me defraudaron notablemente. Y esto lo digo a pesar de las buenas críticas que están recibiendo los chicos, tanto por sus directos como por sus discos; y a pesar de una Riviera que disfrutó de cada segundo de su actuación. Para empezar me gustaría saber como se puede disfrutar de un concierto que no puedes ver… me explico…
In Flames trajeron su propio montaje luminotécnico que consistía en potentísimas luces que, instaladas detrás de la banda y a modo de cegadoras, impedían en demasiadas ocasiones la visión total del escenario, y en la mayoría de ellas, de una visión mínimamente aceptable. Os puedo asegurar que, en la parte de atrás de la sala, había gente dando la espalda al escenario, a partir de la media hora de actuación, debido a los insoportables y constantes destellos de los focos. Os reto a que busquéis una foto de ese concierto en la que se vea al grupo en condiciones.
Si para la luminotecnia traían una mesa de luces informatizada, tendríais que ver la mesa de sonido. Con tres metros aprox. de longitud y cientos de botones, regletas y luces para regular hasta el defecto sonoro más insignificante, el resultado fue nefasto. Las guitarras sonaban tremendamente sucias, indistinguibles unos instrumentos de otros. Con un predominio absoluto de los agudos más molestos, abusaron de sonidos chirriantes, lejos de cualquier intento por interpretar melodías escuchables. Los sampler de sintetizador estuvieron demasiado presentes, llegando en algunas canciones a ser máximos protagonistas del momento. En cuanto a Mr. Anders Friden, cantante, tan solo le pude oír en algún tema más tranquilo, donde tampoco demostró ningún tipo de habilidad vocal. Debo confesar que hacía mucho tiempo que no presenciaba una descarga musical tan insoportable como la de esta noche con In Flames. Incluso los desconocidos Dagoba sonaron mejor que ellos. En cualquier caso debo insistir en que la mayoría de los allí presentes no estaban de acuerdo conmigo.
Me ahorro, después de lo que has leído, contarte que temas tocaron o no tocaron. Te diré tan solo que tocaron sobre todo temas de su época más reciente, rescatando del pasado solo lo más atractivo para el directo… Vaaaale… “Insipid 2000”, “Behind Space”, “Moonshield”, “Episode 666” o “Only for the Weak” son algunos ejemplos… En fin, Sepultura debían haber sido líderes de este cartel, pero a mí nadie me preguntó…
Carlos Treviño Cobo
(n.r.: Todas las fotos corresponden a la actuación de In Flames)

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