LA ORDEN DEL KAOS

31 de Marzo de 2007. Sala Copérnico

Si ya tenía buena opinión de LA ORDEN DEL KAOS por haber escuchado sus discos, después de verlos en directo la valoración que tengo de esta banda se ha disparado. Más o menos imaginaba que estarían bien, pero no me esperaba disfrutar como lo hice durante la hora y media que duró su actuación, y no fui el único.
Con sólo cinco minutos de retraso, y con una concurrencia que, sin llegar al lleno total, era bastante nutrida, comenzó a escucharse su intro “Ignition”. Se metieron a la gente en el bolsillo bien pronto, con una de sus canciones más comerciales, la alegre y fiestera “Danzad Malditos”. Algo que me encanta de esta banda es que no se conforman con interpretar las canciones los mejor posible. Ni de sonar realmente bien, pocas veces he entendido mejor las letras. Además buscan como sea dar a la actuación originalidad, y para ello no escatiman en imaginación ni en ideas de todo tipo. Hari, el cantante, igual se disfraza de dentista que de fraile. Aderezan los comienzos de los temas con pequeños fragmentos instrumentales tremendamente conocidos, como la sintonía del progrma “El Hombre y la Tierra”, el “Amante Bandido” de Miguel Bosé, e incluso “Olvídame y Date la Vuelta”, de Pimpinela. Tocaron su reciente disco “Agarraos los Empastes” totalmente completo, no faltó ni una, y también aparecieron algunos de los invitados que salen en dicho trabajo. Para la descojonante “A Parir” contaron con Alvarito, de Dama Blanca y Alioth. En “Vistiendo a la Muerte de Libertad” también se subió Pepe de Xeru. Por cierto, dicha canción fue quizá el momento cumbre de la actuación, utilizando uno de los recursos escénicos más originales que he visto en mi vida. En un gran atril alguien tuvo la ocurrencia de colocar enormes cuartillas de papel con dibujos que iban ilustrando la letra del tema, que, como sabemos, trata de los engaños y mentiras de la “guerra” (yo prefiero llamarlo simplemente invasión) de Irak. Mientras avanzaba la historia, se iban pasando las hojas, en las que no faltaron caricaturas de los personajillos (no merecen ni ser llamados políticos) que se encargaron de perpetrar y apoyar el genocidio. Dichas viñetas gigantes fueron dibujadas personalmente por el bajista Wolfy, que además apoyaba frecuentemente a la voz principal de Hari, al igual que el flautista Fer. Algo que siempre viene bien en un grupo que aún no disfruta de un reconocimiento masivo es intercalar versiones, y además del ya mencionado “A Parir”, al comienzo nos deleitaron con “Flojos de Pantalón”, de Rosendo. Por si fuera poco, se curraron un medley de Maiden formado por “Powersalave” y “Wasted Years”, ya en la recta final. El repertorio quedó completado con canciones de su anterior trabajo “Torres Más Altas Han Caído”, “La Celda” y la cachonda “Between The Matorrales”, con la que cerraron. Como anécdota no puedo dejar de contar que me acompañaron dos amigos que se vinieron simplemente porque no tenían nada mejor que hacer, y por lo atractivo del precio. No conocían a La Orden del Kaos ni de oídas. En cuanto se encendieron las luces lo primero que hicieron fue preguntarme cuántos discos tenían y dónde y cómo conseguirlos. Como digo, creo que nadie se esperaba que lo fuéramos a pasar tan jodidamente bien.

Texto: Nacho Jordán
Fotos: www.laordendelkaos.com