Viernes, 21 de julio de 2006
Un año más, y ya van seis, se ha celebrado el concurso de bandas jóvenes que la Casa de Juventud de Collado Villalba organiza, con el fin de dar una oportunidad a toda aquella gente que busca una salida en el difícil mundo del rock. Habitualmente se busca a bandas de renombre que compartan escenario con los ganadores, y así intentar que sea la mayor cantidad de público posible, el que disfrute del arte de los noveles. En su afán de crecimiento, este año la apuesta era fuerte, pues se había apostado por traer a una banda internacional, y la elección fue Saxon.
Así pues, allí estábamos el viernes, preparados para disfrutar de cinco bandas que eran Síntesis, The Raiz, Falso Dogma, Koma y Lujuria.
SINTESIS abrieron la tarde, alrededor de las ocho y media, dando una descarga que, como mínimo, se podría calificar de interesante. Practicando un rock alternativo en la línea muy clara de lo hecho por Sober y gente así, no dejaron indiferente a los aventureros dispuestos a ignorar el sol de justicia que aún quemaba melenas en el Parque de las Bombas. Básicamente hicieron la presentación de su primer trabajo, “Transparente”, con temas más interesantes como “La tormenta” y “Promesas de una sombra”, y otros que me gustaron menos, como “Halo de luz”. Buen concierto, aunque no consiguieron sonar bien en ningún momento de su actuación. Si estuviste allí y te interesó la banda, puedes escuchar más, e incluso ver un video del grupo en www.myspace.com/sintesismusica. Algo parecido les ocurrió a THE RAIZ, los segundos en ocupar el escenario, que tampoco disfrutaron de un sonido que permitiera percibir la verdadera esencia de la banda. Ellos se definen así: “The Raiz es la esencia, el arraigo, concebir que formas parte... La prolongación por demostrar lo que te hace sentir identificado”. Antes llamados Esfera, tienen ya su primera demo, titulada “Marcar la palabra”, y como The Raíz, nos la presentaron, aunque sospecho (no a ciencia cierta) que también tocaron algo de su anterior etapa como Esfera. Si quieres escuchar algo de ellos, ó conseguir la demo, escríbeles a info_esfera@hotmail.com. Sobre FALSO DOGMA, diré que no actuaron. Parece ser que, tras presentarse voluntariamente al concurso de bandas, cuyas bases están muy claras, y perfectamente comunicadas y accesibles para todas las bandas, su manager comenzó a plantear exigencias, como si desde Collado Villalba alguien les hubiera llamado para contratarles. Desde luego, no les niego el derecho a retractarse de haberse presentado al concurso, pero me parece deleznable, que, con su actitud, impidieran que alguna otra de las bandas que se presentaron al certamen, hubieran podido aprovechar tan sabrosa oportunidad de tocar ante al menos dos mil personas, que había en ese momento en el recinto. Yo formé parte del jurado y, me parece que la cosa estaba lo suficientemente clarita como para que desde un principio hubieran tenido claro si les interesaba ó no participar, pero, cuando menos, que hubieran avisado con la suficiente antelación como para que alguna otra banda, con tanta ó más calidad que ellos, se hubieran subido al escenario. Ponerse zancadillas entre colegas está muy feo... “Aquí huele como que han fumao”, “Mi jefe”, “Bienvenidos a degüelto”, “El marqués de Txorrapelada”, “Imagínatelos cagando”... Tras más de diez años sobre los escenarios y seis discos publicados, KOMA se han convertido en un referente del rock español, cuya magia se encuentra en un espeluznante directo que tira pa`trás... que asusta... logran transmitir tanta energía que resulta imposible escapar al efecto electrificador de sus potentes riffs y bases rítmicas. Con “Brigi” (Brígico Duque) al frente convirtiéndose en el epicentro del huracán navarro, asistido por Juan Carlos Aizpun, Rafael Redín y Nacho Zabala, protagonizaron una brutal descarga que yo no había tenido oportunidad de vivir nunca. Desde este día, me declaro fan absoluto de Koma, y, en mi personal podium de bandas, les colocó como dignos sustitutos de los apagados Barricada. Rocanrol contundente, en estado puro ¡Que haya Koma para rato!
Carlos Treviño Cobo
Y después de lo alto que dejaron el listón los chicos de
Koma, le tocaba cerrar la primera jornada del Festival Granito Rock a los segovianos
LUJURIA que jugaban prácticamente en casa, algo que se notó en la respuesta y asistencia de fieles desde la capital del acueducto. Tenía mucha curiosidad por ver como llevarían al directo su última obra
“...Y La Yesca Arderá” basada en la historia de los comuneros de Castilla.
Y la verdad es que no hubo ninguna gran diferencia con respecto a sus directos de giras anteriores, salvo obviamente, la inclusión de los temas de este último trabajo, que fueron unos cuantos y algunos ya bastante coreados por el personal. Con todo esto, y tras la apisonadora
Koma que acababa de pasarnos por encima, la cosa se me quedó un poco a medias, y una vez más lo mejor la actitud y tablas de
Oscar con una complicidad total con el público incluso bajando al foso en algunos momentos para saludarles, aunque para mi tuvo alguna que otra salida de tono refiriéndose a otros grupos de actualidad (si queremos que nos respeten hay que respetar a los demás), y la aportación a los teclados de
Nuria de la Cruz (parece que lo de Lilith, al menos por ahora, ha quedado atrás) que sigue mostrándose como el mejor músico de la banda.
El resto cumplieron, sin excesos ni alardes y desarrollaron su show de forma correcta y agradando a sus acérrimos seguidores. Empezaron con “Mercenarios Sois Del Reino” uno de los cortes más directos de
“...Y La Yesca Arderá” que fue recibido muy bien por la audiencia, que siguió la fiesta con “Mozart y Salieri” y con la controvertida para algunas mentes retorcidas e interesadas “Dejad Que Los Niños Se Acerquen A Mi”. “Dr. Jeckyl y Mrs. Hyde” fue el preludio de otro de los temas nuevos, “Con Toledo Sin Piedad”, y de uno de los momentos entrañables de la noche con la versión de “Traidor” de los añorados Muro que ya vienen haciendo en directo como homenaje a Silver y los suyos; sin descanso fueron cayendo “Hijos de la Furia”, la más épica “Ojos de Presa”, la inevitable “Estrella del Porno”, y dejaron para el final toda la emotividad y carga reivindicativa a modo de acto de fe metalero con “Merece la Pena”, “Corazón de Heavy Metal” y “Joda a Quien Joda” coreada con devoción por todos los asistentes.
El broche lo puso “Canto de Esperanza”, esa especie de “Fiesta Pagana” que se han sacado de la manga y que ya es todo himno adaptando el clásico del Nuevo Mester De Juglaría. En cualquier caso un concierto correcto, ni mucho menos el mejor que haya visto a
Lujuria, pero siempre divertido y lleno de actitud.
Mariano Palomo
Sábado, 22 de julio de 2006
Por desgracia, no pude presenciar la actuación de los chicos que se subieron en primer lugar al escenario,
BLIND FALL, sin embargo no puedo dejar de recomendaros que los intentéis escuchar, pues puesto al habla con gente que si les vio, las críticas no pueden ser más positivas. Por mi parte espero poder verles pronto...
Los segundos en subirse al escenario fueron los granadinos
ESFINGE, banda de power metal andaluz, que practican una forma de heavy metal centro-europeo y escandinavo, pero con teclados y voz puramente andaluces, por lo que ya podéis imaginar que lo que más llama la atención es su originalidad. Y no solo esto, sino que sus composiciones son realmente buenas, basta con oír su primer CD,
“Viento de los Recuerdos” con trallazos tan espectaculares como “Sinfonía de Sueños”, “Por Tierra y por Mar” ó “El Santo Grial”.
La contundencia de sus base rítmicas, así como los riffs de
Alfonso y
Ramón (tan buenos como sus melodías y solos) y, sobre todo, el increíble trabajo del teclista, creo que llamado
Virve. Este muchacho se lució, no solo creando ambientaciones y atmósferas espléndidas que daban cuerpo a cada uno de los temas, sino con estupendas incursiones melódicas que aportaban el toque andaluz, sello personal de la banda. Igualmente merece mención especial
Alex, jovencísimo vocalista que, dando claramente el cien por cien de su potencial, mostró saber llegar a cotas vocales difícilmente alcanzables, aunque a veces diera la sensación de que se podía romper. Esto no ocurrió, y la descarga de Esfinge sirvió para que esté deseando volver a verles por Madrid. Con una media de veinte años, esta joven formación granadina tiene un gran futuro por delante, y parecen estar llamados a ocupar un lugar importante en el panorama del rock andaluz.
Llegó la hora de
INMEMORIAM. En el año 97 comenzó la siempre difícil andadura de estos cordobeses en el mundo del heavy metal. Porque de eso se trata, de heavy metal. Aunque sin hacerle ascos a influencias progresivas, que les hace autodenominarse como banda de Metal progresivo, lo que estos chicos hacen es heavy metal nacido en las calles de Londres, cuando la NWOBHM estalló dándole un nuevo sentido al metal mundial. Tres grabaciones les avalan, la última del año 2005, “Tiempo de Acusar”, de la que puedo dar fe de ser un gran disco.
Su actuación supuso un descanso para el público que había saltado con
Esfinge, pues el concierto de
Inmemoriam fue más de los de escuchar. Con una música llena de matices, cambios de ritmo y canciones largas y elaboradas, no dejaron indiferente a un público que, a golpe de mini, disfrutaron con tranquilidad del excelente trabajo de
José Benavente,
Manuel Lobo,
Salvador Almagro,
Daniel Mellado y
Carlos Rivera. La experiencia acumulada en todos estos años, es un grado que les hace mostrarse en todo su esplendor, y los peros que se le puedan poner al grupo, vienen dados tan solo por los gustos musicales que cada uno pueda tener. Con el buen sonido de que gozaron, solo puedo decir que enhorabuena, y ojalá les haya llegado el momento de pasar de los concursos al circuito nacional de bandas que tocan porque se les llama. Es su hora. Por cierto... un aplauso merecen las decenas de seguidores del grupo que se desplazaron desde su Córdoba, hasta la sierra madrileña, e hicieron tanto ruido que no pasaron desapercibidos.
Carlos Treviño Cobo
Y llegó el momento cumbre de esta edición del Granito Rock. Por primera vez descargaba dentro del cartel del festival de Villalba una banda de fuera de nuestras fronteras, y ciertamente el estreno internacional del Granito no pudo ser más acertado y exitoso.
SAXON desplegaron una vez más toda su magia, energía, elegancia y saber hacer ante un entregadísimo público, llegado no sólo de la Comunidad de Madrid y aledaños, había gente que había venido incluso desde Barcelona ex profeso para disfrutar del Festival y por supuesto de
Biff y los suyos. Un
Biff Byford que sigue encarnando la clase encima de un escenario, salió una vez más con su interminable abrigo negro, a pesar del sofocante calor que sufrimos, y hechizó a las casi siete mil almas que ya no paramos de disfrutar de hora y media (algo corto para lo que muchos hubiéramos deseado) de puro, auténtico y buenísimo heavy metal.
Desde el inicio con “Lionheart” ya vimos que aquello iba a ser muy grande una vez más, a pesar de algún que otro problemilla de sonido que no tardó en solventarse, con una formación absolutamente sólida y entregada disfrutando del momento, sobre todo
Biff y el bajista
Nibbs Carter que sigue haciendo el molinillo con su cabeza como nadie, además de tocar y muy bien. Más tranquilos estuvieron
Paul Quinn y
Dough Scarrat con sus guitarras, pero sacaron todo el rendimiento de sus instrumentos doblándose magistralmente, como siempre.
Desde atrás el repescado
Nigel Glocker se mostró tan contundente y preciso con sus baquetas como nos tenía acostumbrados. Bastaron los acordes de la enorme “Heavy Metal Thunder” para que el Parque de las Bombas se volviera absolutamente loco, y de aquí al final prácticamente sin descanso, con la habitual rotura del set por parte de
Biff, y con momentos álgidos como “Solid Ball Of Rock”, “Strong Arm Of The Law” o la maravillosa “Motorcycle Man”. Tuvieron tiempo de rescatar temas menos habituales como “20.000 Feet” que sonó brutal y frenética, al igual que “To Hell And Back Again”, ¿para cuando “Back On The Streets” por Diossssssssss? ( el cahondo de
Paul Quinn me comentó tras el concierto que no la hacen últimamente en directo porque no se la saben los nuevos, ¡Pues a enseñársela pero Ya!).
Los temas más actuales también tuvieron su hueco con buenas piezas como “Witchfinder General” o “Conquistadores” una de mis favoritas de la última época. El cierre evidentemente tenía que ser por todo lo alto, con himnos que ya están grabados a fuego en la cabeza de cualquier seguidor heavymetalero que se precie. Impresionante la respuesta con “Crusader”, y no menos con “Princess Of The Night” pura genialidad hecha canción, y por supuesto con “Wheels Of Steel” y “Denim And Leather” que pusieron el cierre definitivo a una clase magistral más de estos sajones que creo que nunca me cansaré de ver en directo, y ya van unas cuantas; de momento en febrero vuelven a Madrid y no pienso perdérmelos, yo que tú tampoco lo haría. Geniales.
Mariano Palomo
Y, por fin, a las dos de la mañana, llegaba el turno de
BEETHOVEN R.. Con la difícil papeleta de convencer a un público que acababa de presenciar como les dejaban sin voz y sin fuerzas para seguir. Pero los madrileños no se amilanaron, y a la media hora más o menos de que
Biff se despidiera, salían al escenario dispuestos a comerse el Parque de las Bombas.
“El Legado de Judas” y “Siempre Unidos al Rock and Roll”, de su último y ya lejano disco (su mejor trabajo, a pesar de la producción) abrieron un set de hora y media en el que no faltó ni uno de sus grandes éxitos. Temazos como “Yo Me Pierdo” no nos dejaron descansar ni un instante, y con “Quien Irá a Por ti Soy Yo” aquellos cansados que pensaban en largarse tras
Saxon, se habían vuelto hacia el escenario para, aunque fuera en las zonas más tranquilas del parque, disfrutar de la rabiosa energía hardroquera de los
Beethoven. “No Permitas Que Esto Llegue Al Fin”, “Ja, Ja”, fueron cayendo ante unas tres mil personas, que hubieron de sufrir algunos de los ridículos intentos de
Iván por hacer de showman.
Quizás fue lo negativo de la velada. Y es que resulta ser un cantante demasiado irregular... es decir... cuando te ha convencido de su excelente voz, va y la caga... pero cuando ya te ha convencido de que tiene las cuerdas fatal, se sale con alguna exhibición vocal que termina de confundir al personal. Por su parte,
Nacho, segundo guitarra, no acaba de incorporarse musicalmente al grupo. Aún recuerdo el espléndido solo que se marcó en la Sala Arena, en la presentación del
“Legado...”, y que compuso y dedicó a las víctimas del atentado del 11-M. Sin embargo, hoy por hoy, sigue siendo el comparsa del grupo. En lo positivo, el espléndido set-list, con los temas mencionados, así como otros entre los que debemos mencionar “Más Sexy” ó “Fallen Angel”, de Poison, (ojalá no dejen de tocarla nunca), así como un nuevo temazo, titulado “Lejos De Ti”, que me hace prever un gran cuarto disco. Lo mejor, unos coros como no los hay en el rock patrio,
Antonio Alcoba, como siempre perfecto en su papel de percusionista y “backing vocals” y un
Jose Luis Sáez pletórico, transmitiendo fiesta y energía a raudales, tanto con su actitud como con los fantásticos solos que le arrancó a su guitarra. Sin embargo, cuando
Iván presentó a la banda, los mayores aplausos se los llevó
Pepe Mari. Trabajador incansable, de tan dilatada carrera que solo por estar sobre los escenarios, ya merece toda nuestra admiración y respeto. En definitiva, conciertazo de un grupo que necesita replantearse el rol de frontman, pues si bien este es necesario en cualquier banda de rocanrol, creo que ellos lo tienen mal enfocado.
Iván resulta demasiado acaparador para lo que ofrece. Por lo demás, sobresaliente.
Carlos Treviño Cobo
Fotos: Mariano Palomo
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