BARÓN ROJO / SARATOGA / LUJURIA / EBONY ARK / ATSPHEAR

10 de Septiembre de 2005. Campo de Fútbol Urtinsa. Alcorcón

Deberían tomar ejemplo en la capital. Unas fiestas de esta envergadura en esta enorme escombrera en que se ha convertido Madrid son hoy por hoy impensables. Puntualidad, buena organización, rapidez en los cambios de escenario, y muy buen sonido durante todas las actuaciones. Lo mejor fue la gran cantidad de público que vino, además desde el primer momento. Que les pregunten a los ATSPHEAR. Debe ser impresionante para un grupo desconocido, con un CD recién editado que casi nadie conocía, saltar los primeros y encontrarse con un campo de fútbol bordeando el lleno total. Debería haber unas 10.000 personas, a ojo. El metal extremo que practican no es un estilo que me guste, pero reconozco su tremendo coraje, en ningún momento dieron síntomas de nerviosismo ni de inexperiencia, salieron desde le primer momento a comerse todo y aprovechar hasta el último segundo de los 25 minutos escasos que les asignaron. Eso fue una oportunidad bien aprovechada, sí señor.
Lo mismo podemos decir de EBONY ARK. Algo más conocidos, disfrutaron de un tiempo asignado similar al de sus predecesores. En las primeras filas sí se podía ver un buen puñado de fans cantando las canciones, un tanto anárquicamente, con el inglés ya se sabe, pero derrochando ganas y entusiasmo. Su vocalista me pareció muy buena, con su control de la voz y sus pulmones me recordó un poco a Elisa de Dark Moor y Dreamaker, aunque claro, sus estilos no son exactamente iguales. Algo curioso, físicamente no se parece en nada a las fotos. Lo mejor recibido fue, por supuesto, una versión del “Show Must Go On”, de Queen. Una interpretación un tanto personal, pero eficaz y celebrada. La noche iba cumpliendo nuestras expectativas.
En un tiempo récord ya estaban en el escenario los LUJURIA. En una hora y diez minutos nos ofrecieron resumen de su último disco, el directo. “Únete Al Escuadrón”. No tocaron ningún tema que no viniera en este CD. Al principio no vi a Óscar muy inspirado, en el comienzo con “Escuadrón 69” se equivocaba, no entraba cuando le tocaba, además su voz no parecía en muy buena forma. Poco a poco se fue metiendo en la actuación, aunque, como de costumbre, con sus grandes dotes de showman suple cualquier deficiencia. Esta vez el blanco de sus burlas fue ese esperpéntico espantajo desertor del convento que se hace llamar Esperanza Aguirre. No se olvidó de la absurda y estúpida prohibición de que los menores no puedan entrar a los conciertos: “¿Cuántos menores de edad hay aquí? ¿Estáis haciendo algo malo?”. Me alegró comprobar que, al menos de momento, han recuperado para el repertorio “Estrella del Porno”, tema emblemático donde los haya. Lo pasamos realmente bien con los segovianos.
Lo siento por los fans de SARATOGA, pero poco puedo contar de ellos. Pese a los escasos diez minutos entre grupo y grupo, la bromita duró más de siete horas, y en algún momento tenía que cenar y descansar un poco. Lo lamento, otra vez será.
Ya eran las 2 de la mañana cuando aparecieron los BARON ROJO, pero la cantidad de público seguía siendo la misma. Nos llevamos una grata sorpresa al ver que comenzaban con un tema instrumental inédito, por fin parece que se ponen a componer algo nuevo. Si lo dejarán para usarlo como intro o lo grabarán en algún disco, que bien que lo merecía, el tiempo lo dirá. Al principio, con “Larga Vida al Rock And Roll” y “Desertores del Rock” notaba algo extraño. Algo hacía los temas más frescos y cañeros, no acertaba a dar con qué. Afinando el oído, al fin dimos con ello. Era la batería de José Martos. En pocos meses ha conseguido algo dificilísimo, mejorar más si cabe el sonido de Barón. No cabe duda de que durante todos estos años no permaneció cruzado de brazos. En cuanto al resto... ¿qué podemos decir? Armando, como siempre, aparentando 20 años menos con su tremenda vitalidad. Ángel una verdadera máquina, y Carlos con una voz que en dos horas y diez minutos no da el más leve signo de fatiga. Por lo demás un repertorio casi igual al del Granito Rock. Fusilando toda su batería de clásicos, las más recientes fueron “What´s Next To The Moon” y “Cueste lo que Cueste”. Lo único que les critico es que, al ser tan tarde, podrían haber abreviado un poco el set. Pero debí de ser el único que pensara así, porque no oí a nadie quejarse. Lo más destacable del repertorio en los últimos tiempos, es que han eliminado “Son Como Hormigas”, que ahora tras “Barón Rojo” es sustituida por “Casi Me Mato”. No es mala idea irse renovando de vez en cuando. Pero el final, claro no podía ser otro más que “Hijos de Caín”. El broche de oro de una gran velada.

Nacho Jordán
Foto: Víctor Rodríguez (www.baronrojo.net)